Gracias a la propaganda norteamericana de la primera guerra mundial, otros países se dan cuenta que es necesario influir en los pensamientos de la gente por medio de la propaganda. Joseph Göbbels, un alemán que sería de gran importancia en la guerra propagandística de la segunda guerra mundial, fue un arduo estudiante de la propaganda norteamericana. Fue gracias a ésta, que se empezaron a hacer institutos dedicados a propagandar la voluntad de hacer guerra.
Durante la segunda guerra mundial, se buscaba describir ésta con tintes gloriosos, de buena y justificada. Los soldados, normalmente eran representados como héroes dispuestos a sacrificarse sin remordimientos.
También se debían inyectar mitos a la guerra, atribuyéndole así significados a eventos, hechos, lugares y cosas. Éstos permitían darle sentido a la destrucción, el caos y la muerte causados por la guerra.
Podía ser creado con diferentes géneros, tales como los superhéroes, las fantasías o los hechos históricos.